All was golden when the day met the night.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Insonoro.

Los humanos nos quejamos del miedo. Del terror hacia los muertos. Y mil y un noches nos acostamos y deseamos que todos los monstruos que pasean nuestras vidas desaparezcan. El humano ha creado la fobia a la muerte tal y como si fuera un asesino despiadado que te espera debajo de la cama. Hoy día la gente huye despavorida al oír la palabra "cementerio" o la palabra "fantasma". Lo cierto es que si los muertos nos oyen deben de reírse de nuestra desgracia; que es vivir. Pues no es el difunto quien destruye la naturaleza y desmenuza a sus hermanos de sangre. Es el vivo. Nadie más que el vivo. Así pues los que todavía no vemos la luz o el puente hacia ese otro lugar, deberíamos pararnos a pensar si realmente merece la pena tenerle miedo a alguien que ya no está en este mundo o, de lo contrario, es más precavido vigilar a los vivos. 
Solo pido una cosa... 
Señores difuntos, tened una bonita muerte y no os divirtáis viendo a esa panda de zánganos huir atemorizados del lugar donde descansan vuestros cuerpos. En verdad, algún día se darán cuenta de que es un sitio precioso. Pues deja una memoria en la eternidad de los que ya no pueden luchar aquí.

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